martes, mayo 29, 2012

Alma de metal


Alma de metal

Esta alma es de metal:
plomiza como las sombras que avanzan comiéndose lo que queda de los días,
más pesada que el costal en el que cargo mis sinsabores.

De metal también las manos, los pies, las esperanzas,
la casa abandonada de la fe y los escombros de altar de los amores.

Todos los signos, todas las ideas, los desatinos, lo sueños;
todos los giros, las vidas convergentes, los presagios;
todo se pinta de hierro, se endurece como el hierro, mata como el hierro.

La vida de pronto es como una urna llena de muertos reducidos a polvo,
polvo soy para un viento que no sopla, ¿entiendes la ironía?

Y sin embargo los días pasan y los organismos se buscan, se acompañan e incluso se quieren;
la existencia produce existencia, los ciclos se suceden con y a pesar del caos,
las señales se ignoran, las decisiones se toman y los destinos se fraguan…¿y yo?

Viviendo detrás del espejo, reflejando todo menos mi propio reflejo;
capturando imágenes vanidosas y efímeras. Con un alma de metal que no sabe de transparencia,
que no la atraviesa ningún haz de luz.

Si tan sólo...


domingo, diciembre 11, 2011

En la inconsciencia

Nos evaporamos por la noche como los recuerdos,
acompañados del silencio de las horas que se fueron.
A veces vigilantes -casi perseguidos-,
otras pasamos las horas sin sobresaltos.

Llega la madrugada y queremos levantarnos como bruma,
haciendo como que ya nos hemos superado.
Los primeros rayos de sol nos desintegran,
dispersando los humos del alma al retiro del día.

Llevamos la marca del diablo -el orgullo y la vergüenza-,
caminamos despreocupados, sonrientes, radiantes.
Llega la noche y las lágrimas recorren los páramos de la inconsciencia;
empieza de nuevo. Sólo en sueños.

domingo, octubre 09, 2011

Algo como respirar

Tu corazón es frágil,
obvio, evidente.

Tu corazón es una playa sembrada de huellas;
de huellas que en las noches se borran.

-Tu corazón se recrea-

Habla con la voz delgada. Mide,
tiembla como la luz de una vela.

Estalla cuando se siente libre,
cuando cree que no hay duda o peligro.

Tu corazón es simple y perfecto,
es algo como respirar.

martes, mayo 19, 2009

tu muerte

nos mata el silencio
nos mata a los dos sin que lo sepas
a partir de la pauta de los espacios desaparecidos

dualidad segada de propósito y a propósito
misterio más para el rosario de los fieles de la santa esperanza
una muerte sumaria a los niños que fuimos evocamos y ahuyentaste

nada hay que merezcas
ni la cura para lo que te ha dolido
ni la ciencia para lo que no conoces
ni el amor para lo que no has amado

nos matas te matas a ti
te destierra de este pecho tu propia indiferencia
te haré una novenauna última secuencia de liturgias antes de iniciar tu olvido

martes, mayo 05, 2009

al final de un final

porque entonces quizá ya pasaron las noches necesarias,
porque esas noches conjuraron contra la ley de lo preconcebido,
porque esa ley se agarró hasta el fin de los temores.

porque no se sabe de vueltas como se sabe de caídas,
porque los fondos se vuelven refugios estériles y seguros,
porque la seguridad es fugaz y prescindible cuando se arriesga con ilusión.

porque lo transitorio se acaba tal como empieza,
porque el prefacio ha borrado otras conclusiones, otras muertes.
porque al final de un final ¡la vida es tan distinta¡

¿será que veo una realidad nueva y fantástica en tus ojos?
¿será que detrás de tu risa escucho lo que espero?
¿será que al final del final estamos al principio?

jueves, octubre 16, 2008

de medidas y palabras

aquello que se mide,
lo que con el tiempo se fracciona y pausa,
lo que a veces mengua pero se levanta,
en fin, lo que se revuelve y alza como ola.

una respuesta a una pregunta nueva,
una que precisa tiempo y distancia.
le faltan segundos,
espera a cuarenta centímetros.

atrás de las palabras vive el silencio,
la expectativa que espera turno y letra, aire y nota;
bajo el tierno calor de la coraza
cubierta por una clámide que sueña ser reliquia.

se observa distinto, se escucha distinto,
se proyecta un paso detrás de otro.

aquello que se mide sin medirse,
cuando se vuelve palabra rompe la tristeza,
proyecta una sombra blanca,
espera, espera, espera...

jueves, octubre 09, 2008

Las mismas cosas nuevas

Es lo extraño de lo parecido:
que siendo así igual no lo es.
Como las historias que ya se conocen,
esas que al volverlas a escuchar saben a novedad.

Cuando se abren los brazos para abrazarse,
se vuelve al punto de soledad dispuesta al olvido-
al silencio prolongado roto por las voces y trazos de otros.
Lo mismo pero diferente, como una foto reencontrada.

Todo sigue dando vueltas,
la diferencia es el color y la textura,
el momento y el horizonte.
Una rosa de los vientos no significa nada sin movimiento.

Ya he estado así, pero no es lo mismo.

Y por allá respiras silente,
como lejana y diáfana refracción de luz en un cristal.
Igualmente nueva y parecida.
Esas son cosas para celebrar…